Estos días de despedida de la Montaña de León, tenía una espina clavada que necesitaba eliminar. Visitar el Collado Jermoso y su famoso refugio, en la vertiente Leonesa de los Picos de Europa.
Había visto decenas de fotografías de sus cielos estrellados y sus mares de nubes. Pero ninguna de las dos se dio esa tarde-noche. Un cielo despejado con nubes altas y cúmulos tormentosos se acercaban por el sur. Nada de nubes bajas, nada de cielos despejados. Pero como siempre, la fotografía de paisaje tiene su propio guión. Y nos ofreció un espectacular atardecer.
Volveré algún día, a buscar las estrellas y a nadar en el mar de nubes.
























Txague
Espectacular. Que recuerdos. Y unas de las mejores fotos que he visto de la Canal Estrecha del Friero.
Quién fuera joven otra vez? 😥😊